Que bonitas son las habitaciones en grandes espacios abiertos especiales para las familias numerosas.
Yo nunca tuve la necesidad de tener una habitación individual, porque aún teniendo espacio suficiente en casa, mi hermana y yo quisimos seguir durmiendo, estudiando y compartiendo el mismo cuarto hasta que nos fuimos de casa.
Es una buena experiencia para aprender a compartir espacios, y para aprender a respetar las costumbres de los demás.
Y eso que yo a mi hermana le debía resultar bastante incómoda, porque por la noche leía hasta tarde, y además me gustaba oír la radio hasta quedarme dormida.
Será por eso por lo que todavía hoy en día mi hermana se duerme en la cuerda de un chorizo...
Que la música te acompañe...
Nos vemos en los bares del mundo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario