Hola, soy licenciada en filología y profesora en un Instituto en donde cada día suceden una infinidad de cosas al margen de las propiamente académicas que enriquecen y trastornan mi vida. Adicta al rock&roll desde los 13 y loca por el cine. la literatura, las series de tv, y por cualquier artilugio que tenga una manzanita.
Por otro lado soy trimadre, es decir, madre de 3 niños que son mi vida. Salgo de clase volando para disfrutar con ellos y cada uno en su individualidad completa mi existencia y lo son todo para mi.

martes, 16 de octubre de 2012

MADRE POR VOCACION, MAESTRA POR VOCACION...


Maravillada me he quedado al recibir una nota de la profesora mi pequeño de 4 años. 

La nota comenzaba con "!FELICIDADES POR LOS HIJOS QUE TENEIS: son encantadores, así que mirad, escuchad, dad besos y ... Disfrutad¡"
Desprendía "entusiasmo" por todos los poros de la piel, y no es fácil educar con "entusiasmo", tanto en casa como en la escuela. Hay que tener vocación...


Me sentí sorprendida y alibiada al saber que mi hijo cuando no está conmigo está con alguien que piensa y que siente así. 
La nota era amable (cosa no tan normal en las notas escolares, a través de las que a veces a los padres/madres nos hacen sentir como espías, enemigos, o los petardos de turno que no les dejamos trabajar a su aire...) pero lo que no saben (y esta maestra sí....) es que los padres/madres somos parte fundamental en su educación y queremos estar con ellos (profesores y escuela) para participar del proceso educativo, queremos ayudarles, y que nos ayuden.... No quiero aceptar que sean dos departamentos separados... los quiero interrelacionados.


Yo hablo muy a menudo con los padres/madres de mis alumnos, y reconozco ante ellos lo que aprecio a sus hijos/as y mi deseo de ayudarles a conseguir sus metas, no pretendo torpedearles, ni ponerles obstáculos, tan sólo quiero que ellos aprendan a buscar su camino, desde la responsabilidad, y el trabajo (esto teniendo en cuenta que tienen 17 años, claro). Muchas veces los padres/madres piden mi ayuda en situaciones no académicas, y otras les pido yo ayuda en lo que a la parte académica se refiere.


Hace tanto que no se transmiten esos valores de amor, contacto, emociones, cuerpo a cuerpo, piel con piel.... que cuando se oyen, producen convulsiones, un choque de trenes..... 
La susodicha nota no era más que para transmitirnos algunas de las cuestiones prácticas del curso que se trataron en la reunión (música, psicomotricidad, inglés....) pero en ella había además, unas pinceladas de educación emocional, de desarrollo de inteligencia emocional..... (en lo que yo creo a pies juntillas) que me encanto. 


Además de transmitirnos el horario y nombres de todos los educadores en contacto con nuestro hijo, nos añadió el nombre de la mascota, una marioneta de perro (o vaya usted a saber de qué) viejo y destartalado al que le faltaba un ojo y que se encarga de tranquilizarles cuando las cosas se ponen feas: le abrazan y le sacan al patio cuando necesitan tranquilizarse.


Por otro lado, también nos dijo que habían creado un lugar especial para la resolución de conflictos....a dónde los niños acuden para tratar de resolver sus problemas. 
El método de trabajo que utilizan es el "costructivismo" (Jean Piaget) y trabajan por medio de proyectos, relacionándolo todo (números, letras, cuentas, lecto-escritura....) con los temas en cuestión, como por ejemplo en éste caso "Botero" aprovechando una exposición en el Museo de Bellas Artes. El constructivismo educativo propone un paradigma en donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e interactivo del niño, de modo que el conocimiento es una auténtica construcción realizada por la persona que aprende.


Para terminar nos dice: "Durante este curso vamos a darle mucha importancia a las emociones. Este es nuestro consejo: intentad aceptar el llanto, los enfados, el cansancio... de los niños/as. Todas LAS EMOCIONES son aceptables. Lo que no es aceptable es que en función de mis emociones haga daño a los demás o tenga una actitud inapropiada. No les digáis "no llores"; llorar nos ayuda a regular nuestras emociones, después de llorar a menudo, nos sentimos un poco mejor. Eso si, preguntad al niño/a sobré la razón de estar triste y HABLAD CON EL/ ELLA: " ¿cómo estas?, ¿cómo te sientes?, ¿triste?, ¿enfadado?, ¿por qué?, ¿qué ha pasado?" Ayudadles a poner nombre y a exteriorizar sus sentimientos. Y si vosotros/as estáis cansados (las madres y los padres tenemos todo el derecho a estar cansados) decirles: " hoy estoy muy cansado/a perdona si te grito por cualquier cosa".

Sencillamente fantástico.


Que la música te acompañe...
Nos vemos en los bares del mundo...



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