NAVIDAD 2012
Bueno, pues ya han pasado las navidades del 2012.
Y con ello el descanso "bloguero" que me he tomado, o mejor dicho, que me visto obligada a tomar...
Ya hemos terminado con tripadas, comilonas, merendolas, txokolatadas...y demás excesos alimenticios.
Y con ello el descanso "bloguero" que me he tomado, o mejor dicho, que me visto obligada a tomar...
Ya hemos terminado con tripadas, comilonas, merendolas, txokolatadas...y demás excesos alimenticios.
Comemos y bebemos tanto y tan compulsivamente en estos días que el "Finocarbo" y la "Manzanilla con anises" se agota en mi casa.
Entremeses por aquí, langostinos por allá... Seguido de tartas, turrones, polvorones y un sinfín de azúcar... al que por otro lado somos incapaces de decir que no, somos incapaces de resistirnos... primero porque nos encanta y segundo porque toca...
Vamos, a reventar...
Además, parece que nunca llega el momento de parar. En nuestro caso tenemos el 24, seguido del 25 y cumpleaños de Haizea el 28, de Hodei el 30 y empalmamos con 31 y 1. Esto es un sinvivir...
Son las vacaciones en las que más cansado se incorpora uno al trabajo. Llega uno con la sensación de estar más cansado de lo que se fue, pero por otro tipo de actividades.
Lo nuestro ha sido un no parar: que si PIN (PAN,PUM), que si torneo de fútbol, torneo de voley... (esto implica de 8 de la mañana a 8 de la noche arreando con uno u otro deporte: que si pase en profundidad, penalti o gol por aquí, que si remate, recepción o colocación por allá), seguido de celebraciones de cumpleaños y compra de los sucesivos regalos de cada uno...
Menos mal que al ser republicanos y no celebrar los Reyes (ni tan siquiera los magos, por muy magos y majos que sean...que vayan a robar a otros), la cosa acaba un poco antes, y así disponemos de unos cuantos días de sosiego para poder centrarnos un poco después de tanto alboroto.
Son unas vacaciones de las que disfruto más cuando están por venir (con todos los planes y preparativos) que en medio de la vorágine.
Son unas fiestas muy nostálgicas, y a mi el sentimiento de nostalgia no me apasiona, más bien me entristece, no me gustan "los moñas". Son nostálgicas porque al reunirte con la familia ves la gente que falta, que echas de menos, pero que no quieres ni mentarla para no entristecerte más, ni entristecer a los demás. Parece que es obligatorio estar alegre, aún cuando no es así, reunirte con la familia, comer en exceso...
Por otro lado, al ser el cumple de los niños, ves lo mayores que se van haciendo y recuerdas el momento en el que nacieron y te crea morriña. Pero como digo, es un sentimiento que no me gusta porque también disfruto de lo que son ahora y me encanta cada una de las edades por las que van pasando, disfruto mucho viviéndolas con ellos (con todo lo que conlleva).
Pero bueno, teniendo en cuenta que pusimos el árbol, nacimiento y demás enseres navideños el 10 de noviembre (de 2012 todo hay que decirlo) y que todavía no hemos sacado un momento para quitarlo, no sé si hacerlo este fin de semana que dicen los pronósticos meteorológicos que viene muy mal tiempo, o dejarlos ya hasta las Navidades del 2013...
Será mejor, que me decida por la primera opción...
Y aprovechando la coyuntura...zorionak eta urte berri on!!!
Que la música te acompañe...
Nos vemos en los bares del mundo...
Además, parece que nunca llega el momento de parar. En nuestro caso tenemos el 24, seguido del 25 y cumpleaños de Haizea el 28, de Hodei el 30 y empalmamos con 31 y 1. Esto es un sinvivir...
Son las vacaciones en las que más cansado se incorpora uno al trabajo. Llega uno con la sensación de estar más cansado de lo que se fue, pero por otro tipo de actividades.
Lo nuestro ha sido un no parar: que si PIN (PAN,PUM), que si torneo de fútbol, torneo de voley... (esto implica de 8 de la mañana a 8 de la noche arreando con uno u otro deporte: que si pase en profundidad, penalti o gol por aquí, que si remate, recepción o colocación por allá), seguido de celebraciones de cumpleaños y compra de los sucesivos regalos de cada uno...
Menos mal que al ser republicanos y no celebrar los Reyes (ni tan siquiera los magos, por muy magos y majos que sean...que vayan a robar a otros), la cosa acaba un poco antes, y así disponemos de unos cuantos días de sosiego para poder centrarnos un poco después de tanto alboroto.
Son unas vacaciones de las que disfruto más cuando están por venir (con todos los planes y preparativos) que en medio de la vorágine.
Son unas fiestas muy nostálgicas, y a mi el sentimiento de nostalgia no me apasiona, más bien me entristece, no me gustan "los moñas". Son nostálgicas porque al reunirte con la familia ves la gente que falta, que echas de menos, pero que no quieres ni mentarla para no entristecerte más, ni entristecer a los demás. Parece que es obligatorio estar alegre, aún cuando no es así, reunirte con la familia, comer en exceso...
Por otro lado, al ser el cumple de los niños, ves lo mayores que se van haciendo y recuerdas el momento en el que nacieron y te crea morriña. Pero como digo, es un sentimiento que no me gusta porque también disfruto de lo que son ahora y me encanta cada una de las edades por las que van pasando, disfruto mucho viviéndolas con ellos (con todo lo que conlleva).
Pero bueno, teniendo en cuenta que pusimos el árbol, nacimiento y demás enseres navideños el 10 de noviembre (de 2012 todo hay que decirlo) y que todavía no hemos sacado un momento para quitarlo, no sé si hacerlo este fin de semana que dicen los pronósticos meteorológicos que viene muy mal tiempo, o dejarlos ya hasta las Navidades del 2013...
Será mejor, que me decida por la primera opción...
Y aprovechando la coyuntura...zorionak eta urte berri on!!!
Nos vemos en los bares del mundo...
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